POR EL CENTRO DE LA CRISTIANDAD: EL VATICANO
Hoy es un día lleno de gozo, los peregrinos desde muy temprano se levantan con el único objetivo de llegar temprano y ser las primeros en ubicarse en la Plaza San Pedro. La emoción se siente y la algarabía se expresa cantando y haciendo barras por los 150 años de fundación.
Es hora de esperar y el tiempo se acorta cuando se anuncia la hora del inicio de la Audiencia con el Papa Francisco. Todos se acomodan buscando el lugar mejor para tocar al Papa o estar muy de cerca.
Que emoción, junto a miles de personas están para sentir la voz de Pedro que anima y llena de gozo la mañana.
Todos emocionados ven que el Papa se acerca y entre cantos y coros “Papa Francisco bendícenos”, el Papa decide salir hacia las Dominicas de la Inmaculada Concepción, para bendecirlas y bendecirlos. ¡Qué regalo del cielo!
Se detiene el Papa como Jesús para bendecirlos y para animarlos.
Esta experiencia quedará grabada en los corazones de cada uno de los peregrinos exhortándolos a caminar con fidelidad creativa.
Después de la Audiencia con el Papa visitan la Tumba de San Pedro que está dentro de la Basílica, lugar donde Santo Domingo mientras oraba, allí tuvo una visión de los apóstoles Pedro y Pablo que le decían: «Ve y predica».
Por la tarde visitaron la basílica Santa María Sopra Minerva, donde tuvieron la oportunidad de orar frente a los restos de Santa Catalina de Siena, recorrer lugares donde pasó el Beato Angélico, Benedicto XIII y muchos otros personajes de la historia de la Orden.
Y para completar la alegría de su paso por estos lugares santos han recorrido el museo abierto del Centro Histórico de Roma, el Panteón, la Fontana Trevi y P. Navona, entre otros.
Finalmente se regresan al hostal para reparar fuerzas y continuar al día siguiente.
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