PROFECÍA: Un presente apasionado por Jesucristo.
Cuando se le preguntaba al Papa Francisco: ¿Qué se espera de la Vida Consagrada? ¿qué se le pide?, ¿dónde se debería hoy poner el acento? El Papa hizo referencia a las palabras del Papa Benedicto XVI: “la Iglesia crece por el testimonio, no por el proselitismo. Y el testimonio que puede atraer verdaderamente es aquel relacionado con las actitudes que no son las habituales: la generosidad, el desapego, el sacrificio, el olvidarse de sí para ocuparse de los otros.”
Y por ello él nos dice ¡Despierten al mundo! Sean testimonio de un modo distinto de hacer, de actuar, de vivir… espero que despertéis al mundo, porque la nota que caracteriza la vida consagrada es la profecía” (II,2)
En este segundo año nos uniremos para reflexionar en esta nota profética que caracteriza a la vida consagrada y que nos debe identificar, especialmente la profecía de la vida en fraternidad.
Sin olvidar que «El amor auténtico es siempre contemplativo» (Papa Francisco) y que no puede haber fidelidad sin volver la mirada de nuestra vida hacia Jesús, dejándonos mirar por Él, para «redescubrir cada día que somos depositarios de un bien que humaniza, que ayuda a conducir una vida nueva» (Contemplad)